El caballo o la yegua

Luis Herrera y Agustín Levi, dueños de Girona Fever y Ever Daddy

   


En Uruguay se preguntan si Girona Fever no debió ganar la Distinción Carlos Pellegrini en la categoría Mejor Velocista siendo que batió en un G1 a Labrado, finalmente votado como el campeón Sprinter por segunda vez consecutiva. Del otro lado del Río de La Plata también dudan si fue acertado darle el premio de Caballo del Año 2023 en Maroñas a Ever Daddy, puesto que el argentino corrió sólo una vez en Montevideo: el Ramírez donde resultó amplio vencedor.

Labrado le ganó la terna a Arellano por 24 votos a 9, con la yegua uruguaya tercera reuniendo 8 puntos.  Me pregunto cuánto pesó la localía para votar aquí a Labrado y cuánto no pesó en Maroñas para distinguir al crack de Agustín Levi. 
Ever Daddy, que ya está en El Mallín para prestar servicios desde la siguiente temporada, logró lo inédito al consagrarse Horse of the Year en dos países diferentes. Aplauso, medalla y Guinness. 


Conjetura. ¿Si el invicto chileno Key Army hubiese corrido y ganado el Ramírez, le correspondía el título de Caballo del Año en URU?.Aún metiéndome en terreno de lo contrafáctico, creo si. Por lo menos con estas reglas. 

Otro sí digo. El premio Caballo del Año en Maroñas no incluye en la consideración a las hembras. De tenerlas en cuenta Girona hubiera contado con muchos garbanzos.

Me dicen que ningún extranjero ganador del Gran Premio Carlos Pellegrini en San Isidro fue consagrado como Caballo del Año en Argentina. Me operan para que opine sobre la necesidad de introducir cláusulas para votar las Distinciones Maroñas, como que cada aspirante al título tenga un número mínimo de participaciones en Uruguay. O que el Caballo del Año sea un premio uninex.

Girona Fever también marcó un récord, como ser el ejemplar más premiado desde que se entregan las Distinciones Maroñas, con diez reconocimientos.
¿Volverán a medirse Labrado y Girona Fever? Un nuevo choque sería apasionante, pero la yegua primero deberá sanarse de una lesión, volver al entrenamiento, bajar 30 kilos y luego después se podrá analizar aquella cuestión. Lo de regresar a correr está por verse, pero su dueño mantiene los dedos cruzados.

Aquí hubo parámetros dentro de los que moverse para emitir los votos de los premios Pellegrini. Por ejemplo, se descartó a los profesionales con faltas graves y caballos con frescos antecedentes de doping. Los cambios fueron interesantes. 
Se esperan otros para más adelante. Como que la temporada a premiarse vaya de julio a junio siguiente; así los potrillos de 3 años podrán ser evaluados por una campaña de doce meses. Los Premios Pellegrini son los Oscar del turf, los Grammy de la hípica; me los imagino transmitidos por la TV abierta. ¿Que creo en los Reyes Magos? Lo dejo a tu criterio.
























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