Lacanian Ink es poesía en movimiento, es arte contemporáneo galopando en un hipódromo

Lacanian Ink, en acción (foto gentileza HSI)

 Lacanian Ink ha hecho de San Isidro un templo. Es donde se siente cómoda en la aventura de ganar. Además del nombre de una revista cultural con sede en NYC fundada en 1990 por Josefina Ayerza, Lacanian Ink es la yegua capaz de desafiar a las mejores en cualquier Grupo 1 de la arena, donde hoy domina Sarawak Rim. El cuarto sábado de junio quizá se la vea por allí.

Criada por Antonio Bullrich en El Mallín, ganó el clásico Partícula (G2) haciendo el trabajo de punta a punta; fue victoria por media cabeza sobre una yegua como Romana Craf, la del segundo puesto en la Copa de Plata, y por cinco cuerpos sobre Presencial, la escolta en el Lerena de Ceniza Pampa, a la que también superó ahora. En la categoría de sus rivales hay que encontrar el valor de su triunfo; también en la manera de gestionarlo. Lacanian Ink ganó el clásico Paseana en abril, cuando dejó atrás a las también buenas Obra clásica y Neowise.

Es una hija de Fragotero, sin duda la mejor de su descendencia, en una madre Hurricane Cat, hermana materna de Crazy Plus, aquel velocista que dio el golpe en 2008 al ganar en Suipacha casi a 70 pesos.

Lacanian Ink la poesía en movimiento, es arte contemporáneo galopando en un hipódromo. Es una yegua para llegar lejos, a las antípodas, acaso.

Romana Craf ganará un clásico en cualquier momento; está en la lista de espera la yegua de Tramo 20.